Su delicada elaboración se completa a base un suave toque a azahar y cítricos que, junto a otras selectas materias primas como jazmín y vainilla, otorgan un peculiar olor al producto que recuerda al periodo de floración que sucede en la primavera. Se elabora en Carmona, Sevilla, en una de las destilerías más antiguas y con mayor tradición de Andalucía.